Tan buena es la propina en dólares
que le deja el arribo de cruceros a Cabo San Lucas, que Héctor Montaño Cota se
olvidó que trabaja para la Nación y que es el gobierno mexicano quien le paga
un jugoso sueldo.
Sin tener por qué, ni mucho menos
elementos que le consten, salió a dar la cara por los cruceros, liberándolos de
toda responsabilidad en el derrame de materia fecal que fue descubierto por la
Armada de México en aguas de Los Cabos.
Ya ni Musi, que es el representante de
los Cruceros; El Negro Montaño prácticamente dijo que mete las manos al fuego
por los Cruceros, que le consta, tienen su propia planta tratadora de aguas
negras.
Pero veamos, el que tengan su planta
tratadora, no significa que no hagan descargas al mar. Esta práctica
irresponsable y criminal, ya ha sido observada y denunciada en anteriores
ocasiones.
Es necesario que las autoridades
hagan al menos un llamado al orden a las compañías de Cruceros y a sus
representantes en la entidad, para que eviten al máximo, el derrame de aguas
negras o tratadas, en aguas nacionales.