No hay lugar a dudas de que la
propina en dólares debe de estar muy buena, para que El Negro Montaño siga
insistiendo en exonerar de toda culpa a los Cruceros sobre la mancha de materia
fecal que fue observada y denunciada por cumplidos Infantes de la Armada de
México.
Ahora mandó a un gato suyo, de nombre
Fernando Hoyos, a decir en El Sudcaliforniano, que los Cruceros no tienen nada
que ver y hasta ponen en entredicho la veracidad de los soldados mexicanos, al
aseverar que tal mancha nunca existió.
Insistimos, la propina debe estar tan
jugosa que se le olvida al Negro Montaño que se debe a la Nación Mexicana y que
por tanto son los intereses y recursos de la Patria por los que tiene que
trabajar y hablar.