Mientras el papanatas que tienen por
delegado del CEN, de nombre Aaron Irizar López, únicamente viene a La Paz a
encerrarse con Mundo Salgado y Noé López, los priístas andan agarrados de las
greñas.
Tal fue el encontronazo que se
suscitó en la mesa de un conocido restaurante y ante la mirada atónita de los
comensales, donde hubo un agarre de las greñas entre mujeres priístas.
La pasión entre las huestes de
González Cuevas, Esthela Ponce y Barroso, está desbordando; el delegado del
CEN, que debiera poner orden, se la vive en el limbo, tal vez por su propia
incapacidad política.