Mientras el bembo del Marcos Pupo
anda en chinga distribuyendo entre la gente, todo lo que puede conseguir
regalado, el diputado Alejandro Blanco prefiere no sudar tanto para conseguir
la ansiada candidatura a la Presidencia Municipal de La Paz.
Con lo “arrastrado y lambión” que se
vio ayer en su pronunciamiento en el Congreso del Estado, tiene más que
asegurada la candidatura.
Bueno, al menos que al ciudadano
gobernador no le caigan bien las adulaciones en demasías.