Por Bertha Sola/Clínica Mayo
Un análisis de sangre se utiliza para diagnosticar la anemia.
La anemia provoca mucha fatiga.
La sangre es un
tejido líquido vital que recorre el organismo a través de los vasos sanguíneos
llevando sustancias nutritivas, agua y oxígeno a cada célula para que puedan
llevar a cabo las funciones vitales.
La
cantidad de sangre de una persona está en relación con su edad, peso, sexo y
altura. Una persona adulta tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre, es decir, un
7% de su peso corporal.
La sangre
transporta los nutrimentos que se adquieren a través de los alimentos y recoge
también las sustancias de desecho para eliminarlas por medio de los riñones, el
hígado y otros órganos de excreción.
También
es la encargada de regular el transporte de oxígeno y la eliminación del
anhídrido carbónico. Tiene un papel importante en funciones como la
coagulación, la defensa del cuerpo y el control de la temperatura corporal.
La sangre está formada por:
Glóbulos
Rojos que son las células más numerosas de la sangre y se encargan de
transportar el oxígeno desde los pulmones hasta el resto de los tejidos. La
proteína que se encuentra en el interior y que une el oxígeno se llama
hemoglobina. La hemoglobina es roja y da este color a la sangre.
Glóbulos Blancos. También reciben el nombre
de leucocitos. Se encargan de defender el organismo contra el ataque de
bacterias, virus, parásitos y hongos.
Plaquetas o trombocitos. Son fragmentos
celulares que participan en la protección de la pared de los vasos sanguíneos,
forman un "tapón" para impedir el sangrado en el lugar de la lesión y
producen diversas sustancias que ayudan a la cicatrización de las heridas.
El plasma. Es la parte líquida de la sangre y
es muy rico en proteínas, entre las cuales destacan como las más importantes:
La albúmina, los factores de la coagulación y las inmunoglobulinas.
La anemia se produce por la falta de
glóbulos rojos o la presencia de glóbulos rojos disfuncionales en el cuerpo, lo
que provoca una reducción del flujo de oxígeno hacia los órganos.
Al
faltar el oxígeno en los órganos del cuerpo, se pierde energía lo que ocasiona
fatiga, palidez, dificultad para respirar, aturdimiento, mareos o ritmo
cardíaco acelerado. Otros síntomas pueden ser manos y pies fríos, dolores de cabeza,
mareos, pérdida de cabello o uñas quebradizas
Hay
diferentes tipos
de anemia, entre ellos:
· Anemia aplásica. Cuando no
se producen suficientes glóbulos nuevos.
· Anemia hemolítica. Esto
ocurre cuando el cuerpo destruye los glóbulos rojos antes de su duración normal
que normalmente es de 120 días.
· Anemia normocítica. Cuando
los glóbulos rojos son normales en tamaño, pero bajos en su recuento.
· Anemia perniciosa. Cuando
el cuerpo carece de vitamina B12.
· Anemia falciforme.
Enfermedad genética
que afecta a los glóbulos rojos. Se produce cuando una persona nace con 2 genes
de hemoglobina anormales.
¿Qué causa la anemia?
Cuando:
El cuerpo no puede producir suficientes glóbulos rojos por una dieta
inadecuada, incapacidad de absorción de los nutrimentos o durante un embarazo o
lactancia. En los niños también por crecimientos repentinos. Personas con
tratamiento de quimioterapia, tomar medicamentos durante mucho tiempo, como la
aspirina, sangrados ocultos por colitis o úlceras estomacales. Embarazo y
menstruaciones abundantes, cirugías o accidentes y algunas enfermedades.