viernes, 11 de agosto de 2017

Crean mecanismo para guardar vacunas en “casa” de los virus


Por Isaac Torres Cruz
Investigadores de la UNAM desarrollaron un proceso que replica el hogar de cristal del baculovirus, que habita el gusano de la seda, con el que se protege del medio ambiente.

Investigadores de la UNAM desarrollaron un mecanismo para preservar vacunas dentro de un cristal generado en la naturaleza por un tipo de virus. La innovación replica el proceso, “roban la casa y llaves” de ese baculovirus que habita en el gusano de la seda  (Autographa californica) para guardar proteínas de interés, como una vacuna, la cual no requiere refrigeración.  
De acuerdo con Luis Vaca Domínguez, investigador del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM, el cristal de este virus es como un conservador natural, por lo cual clonaron la secuencia del gen que lo produce. Algunas de las primeras pruebas albergan vacunas de hace más de una década las cuales funcionarían hoy en día, señala.  
La tecnología se encuentra en transferencia a una empresa farmacéutica y se espera que en alrededor de un lustro comiencen a comercializarse las primeras vacunas con esta cualidad protectora.
Además de la larga preservación de una vacuna, las ventajas de este proceso son múltiples, explica el universitario, entre éstas la reducción del costo de refrigeración, que representa el 20 por ciento del costo final y que paga el paciente. “Una vacuna, desde que se produce hasta que se distribuye, requiere almacenamiento y refrigeración, las cuales paga el usuario, no es gratis”. 
Inicialmente, el empleo de este mecanismo reduciría el costo de las vacunas un 20 por ciento, pero permitiría otros ahorros. “Como la producimos con un sistema altamente eficiente de encapsulamiento, del 100 por ciento, se reduce el costo de producción de las vacunas”. Refiere que otro de los costos del proceso que se transfieren al paciente es la producción misma de la vacuna, que significaría una quinta parte del costo regular si se emplea el proceso de encapsulamiento en cristales. 
“Podemos producir la vacuna con la quinta parte del costo actual, además tendrá una vida mínima de 10 años y no requiere refrigeración, ¡es perfecto!”. Vaca Domínguez agrega que también es un sistema universal, el cual no está ligado a una vacuna en particular, por lo que puede utilizarse en cualquiera que exista en el mercado. 
LA CASA DEL VIRUS. Después de vivir y replicarse en las células del insecto, el baculovirus no se preocupa si éste muere, puesto que son capaces de generar estos cristales proteínicos para protegerse de la temperatura, resequedad, Sol y rayos UV. Ahí puede vivir durante años hasta que, por ejemplo, una larva coma una hoja contaminada y se produzca una nueva infección. Los científicos de la UNAM han generado una casa de cristal como la de ese virus. 
Antes de lograrlo, los investigadores desconocían el proceso mediante el cual el virus se introducía en el cristal, puesto que es muy selectivo y no entra nada más que el microorganismo. Pero hallaron ese mecanismo de importación y su secuencia, una serie de aminoácidos en la proteína que le dicen al virus “entra”. De esta forma, los investigadores “robaron” esa llave al virus para meter proteínas de su interés, como enzimas y antígenos. 

Ahora, el investigador del IFC de la UNAM menciona que la tecnología ha demostrado su efectividad, por lo que se ha vinculado con una empresa para transferirla. “Nos encontramos en la fase de pruebas clínicas y, si todo funciona bien, en unos cinco años, aproximadamente, podrían salir los primeros productos con nuestra tecnología”.