Por Bertha Sola/Consejo Optometría México
Entre 12 y 15 millones de personas padecen ceguera por
cataratas.
Cuida tus ojos del agua y los reflejos del sol.
Con la llegada del verano, el calor, las albercas y el mar nos llaman para
tomar unas merecidas vacaciones, sin embargo, es muy importante no descuidar
nuestra salud visual, ya que la radiación solar, el aire acondicionado y las
piscinas pueden generar irritaciones, infecciones y hasta quemaduras. La
protección adecuada, cuidado y asesoría profesional son la clave.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, entre 12 y 15 millones de
personas padecen ceguera por cataratas y de éstas se calcula que hasta un 20%
está ligado a la exposición solar, de ahí la importancia de usar lentes de sol
con filtro UV nivel 2 o superior.
“El ojo en condiciones normales es capaz de protegerse de la luz excesiva,
pero en algunos ambientes, como la playa o la nieve puede dificultarlo. Es
recomendable el uso de lentes polarizados con filtro ultravioleta. En la
actualidad existen una gran variedad de materiales para armazones y micas con
tratamientos especiales como anti-reflejante o anti-rayas que se pueden adaptar
a cualquier actividad recreativa”, explica la licenciada en optometría Ana
Lilia Gabriel Mendoza, vocera del Consejo Optometría México.
Toma en cuenta que algunas superficies como la arena blanca reflejan mucho
más la luz solar. Acudir con un licenciado en optometría para saber si tus
lentes se adecúan a tu destino será un gran acierto para disfrutar los días
soleados.
Evita la resequedad. Es común que cuando visitamos lugares
turísticos estemos en contacto con el aire acondicionado, sobre todo si vamos a
zonas cálidas; el clima artificial provoca que la lágrima se evapore con mayor
rapidez, por lo que es recomendable evitar contacto directo prolongado con este
ambiente y parpadear regularmente para mantener el ojo lubricado, además de
auxiliarse con un lubricante ocular con el fin de evitar el ojo seco.
Cuidado con el agua. Descansar junto a la piscina o zambullirse en el
mar sin duda es relajante y divertido, sin embargo, la reacción con la sal, el
cloro y otros químicos presentes en las albercas pueden generar irritaciones,
resequedad e incluso infecciones como blefaritis o conjuntivitis. Para tratar
estos casos es aconsejable enjuagar el ojo con solución salina, pero si el
problema persiste es indispensable consultar con un especialista.
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, generalmente causada
por virus, bacterias o una alergia, la conjuntiva puede resultar inflamada
debido a una reacción alérgica al polvo, el moho, la caspa animal o el polen.
La luz ultravioleta de una soldadura eléctrica de arco, una lámpara solar o
incluso la intensa luz solar reflejada en la nieve pueden irritar también la
conjuntiva
“Usar goggles protectores, los cuales pueden estar graduados, y evitar
estar largos periodos de tiempo en el agua es ideal para conservar una buena
salud visual en vacaciones. Además, se recomienda a la personas con lentes de
contacto no usarlos en la alberca, ya que pueden atrapar bacterias y ocasionar
infecciones”, aconseja la Licenciada en Optometría.
Evalúa el terreno. Para actividades de senderismo o montañismo hay
que tomar en cuenta la superficie a explorar, ya que de acuerdo al terreno
puedes usar gafas con lentes espejeados para la nieve, y con filtros diseñados
especialmente para actividades como campismo, caza o bicicleta.
Las vacaciones deben ser un periodo que nos permita recargar energía para
nuestras actividades diarias, y con el correcto cuidado puede ser una gran
experiencia. El Consejo Optometría México invita a los vacacionistas a
disfrutar de su descanso sin desatender su salud visual y recuerda la
importancia de la visita anual con el licenciado en optometría para evitar
complicaciones.