En
vez de estar con calculadora en mano, sacando cuentas sobre que tantos bonos
pueden darse con el presupuesto del IEE, Rebeca Barrera Amador, debería de
aplicarse a su encomienda y llamar al orden a tanto acelerado sin oficio que
andan a lo loco haciendo campaña.
Adán
Ruffo Velarde, es uno de los tantos casos, que amparado por un membrete
político, se dedican a molestar a la gente, interrumpiendo a diario las labores
económicas en La Paz.
Ya
es hora de que alguna autoridad los meta en cintura, que dejen trabajar en paz
a la gente productiva, ya que tanto ellos-Rufo y el tal Pupo, por citar un
ejemplo-son unos buenos para nada, vividores del dinero público.
Otro
que anda en los mismos pasos es Marco Puppo, pero este con recursos públicos.
Ahí
tiene material la presidenta del IEE para que aplique la Ley.