Un grupo de investigadores descubrió que la motivación
altruista hacia un grupo propio en relación con un externo, involucra la región
cerebral córtex cingular subgenual, relacionado con los lazos de afiliación y
parentesco.
El equipo internacional de investigadores expuso que el ser humano tiene la
necesidad de pertenecer a grupos sociales, además de una tendencia natural a
favorecer a sus miembros.
Sin embargo, la ciencia todavía no logra saber cuáles son los sistemas
cerebrales específicos que vinculan la pertenencia a un grupo y motivación
altruista.
Por lo anterior, el grupo científico realizó un estudio a un grupo de
aficionados a un equipo de futbol, para analizar la pertenencia a un grupo,
publicó la revista de divulgación del Centro de investigación y de Estudios
Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Los expertos midieron la motivación altruista a través de un esfuerzo físico,
donde los participantes tuvieron que presionar una celda de carga, dispositivo
empleado para convertir una fuerza aplicada sobre un objeto en una señal
eléctrica.
Cada esfuerzo fue premiado con una cantidad de dinero proporcional a la acción
desempeñada. El premio podía ser para el participante, otros miembros del
equipo o un grupo de personas que no eran partidarias, la decisión era de quien
realizó la tarea.
Los resultados arrojaron que en los tres casos, la motivación para ganar dinero
para sí mismo u otra persona implicaba la parte media de la corteza
orbitofrontal (mOFC), relacionada con la toma de decisiones.
El córtex cingular subgenual presentaba una conectividad creciente con el mOFC
en la medida en que las respuestas altruistas eran más fuertes con el grupo
propio que con el externo.
Los científicos concluyeron que el córtex cingular subgenual es importante en
la motivación de su grupo, es una región previamente involucrada en el
comportamiento altruista, apego y afiliación.