Por Bertha Sola/Biocodex México
Disfruta, pero cuida tu dieta.
Disfruta de todo, pero sin excesos.
Con la llegada de las posadas arranca la maratón de celebraciones de fin de
año, llenas de alegría y diversión, pero también de peligros potenciales para
la salud intestinal de la familia a consecuencia de los descuidos en la dieta,
cambios de horario, excesos, viajes y enfermedades propias de la temporada.
Para identificar estos escenarios de riesgo y saber cómo sortearlos sin
estropear la fiesta, el Dr. José Lorenzo García, de Biocodex México, comparte
cinco consejos prácticos para mantener la paz intestinal de toda la familia:
1.- Disfruta, pero cuida tu dieta. Esta temporada hay mil y un
platillos deliciosos que compartir, pero los excesos y la inestabilidad en los
horarios pueden hacer de ellos una pesadilla. Procura moderar las porciones sin
descuidar la ingesta de frutas y verduras, establecer los momentos del día en
que te sentarás a la mesa y también la hora en que te irás a descansar,
idealmente, sin haber hecho una cena muy pesada. Las alteraciones bruscas de la
rutina en la alimentación suelen tener repercusiones en el proceso digestivo.
2.- Cena con amor y con prudencia. Piensa en tu bienestar y el de tu
familia: extrema precauciones en la preparación de las cenas de Navidad y Año
Nuevo. Lava muy bien tus manos con agua y jabón antes de comenzar a cocinar y
verifica que los ingredientes no estén expuestos al calor o el polvo. Por obvio
que parezca, no olvides utilizar sólo agua hervida o purificada y vigilar
rigurosamente los procesos de cocción de verduras, aves, carnes y mariscos, a
fin de evitar el riesgo de diarreas infecciosas.
3.- Ojo con los brindis. Sea por los resultados del año que
se va o por los proyectos en la agenda del que viene, levantar la copa es una
práctica recurrente en estos días de fiesta. Procura consumir un vaso de agua
por cada tanto de tu bebida alcohólica favorita y acompañarla con algún
alimento. Bailar también puede ser una buena opción para controlar los efectos
del alcohol o, en su caso, para que no se acumule en tu organismo.
4.- Vacaciones sin sorpresas. Si tienes oportunidad de viajar,
redobla precauciones con la alimentación. Evita los buffets y
los puestos de comida ambulante, agua que no sea embotellada y hielos de dudosa
procedencia para tus bebidas. Y, aunque parezca juego, no tragues agua en
albercas, lagos, mares o ríos. Todo esto a fin de evitar la diarrea del viajero.
5.- Todo antibiótico va con probiótico. La temporada de frío es propicia
para el desarrollo de infecciones respiratorias. En caso de que tú o tus hijos
presenten molestias, consulten a su médico. Si reciben tratamiento con
antibiótico, compleméntenlo con la toma de un probiótico, que les ayudará a
proteger su microbiota y librarse así de la diarrea asociada a antibióticos.
Los probióticos son microorganismos vivos —se pueden encontrar en los
productos lácteos y alimentos fortificados, pero también en comprimidos,
cápsulas y sachets— que contribuyen al cuidado y fortalecimiento de
la microbiota intestinal y la función inmunitaria. En especial, el
probiótico de origen natural desarrollado a partir de la levadura Saccharomyces
boulardii CNCM I-745® ha demostrado ser altamente efectivo para
prevenir y reducir las diarreas de todo tipo.
Al cierre de 2017 y en espera de 2018, cuida la paz intestinal de tu
familia para que tú y los tuyos disfruten de felices fiestas y hagan realidad
todos y cada uno de sus nuevos proyectos.