Ante la indiferencia del secretario
de educación, Héctor Jiménez Márquez y mientras las corporaciones policíacas
desdeñan o se hacen de la vista gorda con los robos, los planteles escolares
están siendo desmantelados de manera descarada.
Lamentable que se pierda la inversión
de dinero público, amén del esfuerzo que hacen maestros y padres de familia por
contar con el mínimo de equipo indispensable para que la niñez pueda forjarse
un mejor futuro.
Los robos a las escuelas es una
constante en La Paz, el fin de semana tocó por enésima ocasión el turno a la
Telesecundaria de 0las Altas, institución a la que han robado prácticamente
todo el equipo con el que contaba.
Con una Comandancia de Policía a
menos de un kilómetro de distancia, es de llamar la atención del porqué el
titular de la SEP, Jiménez Márquez, no haya hecho ningún pronunciamiento ni
mucho menos una intervención, no obstante que a la escuela le han robado ya
todo lo que se puede sustraer y comercializar.
Acaso espera la SEP que la
delincuencia también robe el espíritu de maestros y alumnos, que no obstante
los embates, permanecen de pie y aportando incluso sus recursos económicos para
suplir los equipos hurtados.