Por Elizabeth Pennisi
ADRIAN PATRUT.
El árbol baobab de África parece algo de un libro del Dr.
Seuss. Cuando es joven, la especie ( Adansonia digitata ) es de
tallo único, sin ramas y fruta deportiva que se asemeja a las salchichas
gigantes. Ahora, los investigadores informan que las cosas se vuelven aún
más extrañas a medida que el árbol crece. A lo largo de su vida, sus
raíces envían varios tallos más en un anillo, que eventualmente se fusionan
para formar una cavidad "interior" lo suficientemente grande para
bares, iglesias o prisiones para personas y refugios para animales que buscan
alivio del calor del sol. El trabajo también aborda el misterio de por qué
tantos de estos extraños árboles están muriendo.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores peinaron
libros, artículos e Internet y le preguntaron a los africanos locales para
localizar a los baobabs más grandes. El líder del equipo es un químico
nuclear que amaba los árboles gigantes y había desarrollado una forma de fechar
los troncos antiguos sin dañarlos. Los científicos consideraron los
baobabs como un buen desafío porque otros habían dicho que era difícil
determinar la edad de la madera. El equipo marcó más de 60 de los árboles,
revelando que, a diferencia de la mayoría de los otros árboles, el baobab
cultiva nuevos troncos, en lugar de ramas, que eventualmente crean sus
interiores gigantes y huecos.
Algunos
de estos árboles tienen más de 2000 años de antigüedad , informa el
equipo hoy en Nature Plants . Pero en 2011, el espécimen más
antiguo conocido, un santuario para los hacedores de lluvia llamado Panke que
brotó hace unos 2450 años, murió y se cayó. Y ahora siete más de los 13
árboles más viejos y cinco de los seis árboles más grandes también murieron,
informaron los investigadores.
Sospechan que el cambio climático -y el agua subterránea que
es más difícil para las raíces- puede tener algo que ver con la desaparición de
los árboles, pero también señalan que a lo largo de la vida de cada uno ha
sufrido condiciones más húmedas, secas, frías y cálidas. que estresan el árbol
y a veces matan otras plantas. Cualquiera sea la causa, estas muertes
misteriosas tendrán un gran impacto en el paisaje del sur de África, ya que
además de la sombra, la corteza del árbol, las raíces, las semillas y la fruta
son fuentes clave de alimentos para muchos animales.