Por Bertha Sola/Fundación 5xdía
Planifica las comidas, haz lista de la compra y evita las
compras impulsivas.
Compra solamente lo que necesites para no desperdiciar.
En México el desperdicio de alimentos alcanza 20.4 millones de toneladas
anuales. Esa cantidad de comida desperdiciada, según un estudio del Banco
Mundial (BM), podría cubrir la demanda de 7.3 millones de mexicanos que viven
en pobreza. Es por eso, que Fundación 5XDía te da estos consejos.
1. Compra inteligentemente
1 de cada 3 personas va a la compra sin lista. Planifica las comidas, haz lista
de la compra y evita las compras impulsivas. De esta manera, será menos
probable que compres cosas que no necesitas y que seguramente no consumirás.
¡Sé realista! Si sabes que cocinarás para una persona, no necesitas comprar la
misma cantidad de alimentos que para una familia de cuatro. Comprueba que
tienes en los armarios de la cocina o en la nevera antes de ir a la compra.
2. Sé valiente, compra frutas y hortalizas feas.
A menudo, las frutas y hortalizas se tiran porque su tamaño, forma o color no
corresponden con los estándares estéticos, aunque, en general, son
perfectamente aptas para el consumo y comprarlos puede ayudar a evitar que
grandes cantidades de frutas y hortalizas terminen en la basura.
3. Mantén un refrigerador limpio y saludable.
Los alimentos deben conservarse entre 1 ºC y 5 ºC para garantizar su máxima
frescura y duración.
4. Respeta el orden de adquisición o de fabricación.
Cuando planifiques tus comidas, trata de utilizar los productos que compraste
antes y cuando los ordenes en el refrigerador o en la despensa coloca los más
viejos delante y los recién comprados atrás.
5. Aprende a entender el etiquetado.
Lo más importante es entender la diferencia entre “fecha de caducidad” y
“consumir preferentemente antes de”. La “fecha de caducidad” indica la fecha
hasta la cual es seguro comer el alimento etiquetado; mientras que “consumir
preferentemente antes de” indica que antes de esa fecha el alimento tiene la
calidad esperada, pero sigue siendo seguro consumirla. Otros etiquetados que se
pueden encontrar en los alimentos incluyen la fecha de “venta antes de”, que es
útil para la rotación de stocks por parte de los fabricantes y los vendedores.
6. Aprovecha tus sobras, no deseches alimentos porque haber cocinado
demasiado.
Utilizar las sobras para preparar las comidas es una forma inteligente de
consumir todo lo que se compra. En lugar de tirar las sobras a la basura, ¿por
qué no utilizarlas como ingredientes para la comida de mañana? Puedes añadir un
poco de atún sobrante a la pasta y prepararla al horno. Una cucharada de
verduras cocidas puede ser la base para un buen potaje. Si no os apetece comer
las sobras al día siguiente, congélalas y guárdalas para otra ocasión.
Acuérdate siempre de guardar y utilizar de forma adecuada las sobras,
recalentándolas siempre, para evitar intoxicaciones alimentarias. Planificar
las comidas también puede resultar útil.
7. Transforma los restos en abono para tus plantas.
Dado que no siempre se pueden evitar los desperdicios de alimentos, ¿por qué no
crear un cubo de compost para las peladuras de las frutas y hortalizas? En
pocos meses dispondrás de un compost rico y valioso para tus plantas. Si has
cocinado y han quedado desperdicios de alimentos, un cubo de compostaje
doméstico o comunitario dará los resultados esperados. Basta alimentarlo con
desechos (pueden echar incluso pescado y carne), esparcir una capa de microbios
especiales y dejarlo fermentar. El producto resultante se puede utilizar para
las plantas domésticas o el jardín.