Cuando su palabra como diputado vale
menos que un cacahuate, Alejandro Blanco sigue usando al Congreso del Estado,
para decir cuánto disparate se le ocurre.
Ahora salió con la puntada de que “se
debe aplicar la ley a quiénes construyen en zonas de alto riesgo”.
Deberás que el hijo putativo de Todos
Santos no rebuzna, nomás porque Dios es muy grande. Hay que ir al fondo de las
cosas, quien construye es porque la “autoridad se lo autorizó”; nadie lo hace
sin los debidos permisos.
Luego entonces, lo que se tendría que
hacer es ir al origen de los problemas, que está en la autorización del uso del
suelo.