Oficinas del SAT en avenida Hidalgo, en el Centro Histórico
de Ciudad de México. Foto Cristina Rodríguez / Archivo.
Ciudad de México. El Servicio de Administración
Tributaria ( SAT) identificó a más de 600 mil empresas que podrían estar
realizando operaciones de facturación simuladas para evadir al fisco.
El administrador central de planeación y programación de
auditoría fiscal federal, Samuel Arturo Magaña Espinosa, informó que también se
detectaron más de 13 mil socios o accionistas de estas empresas denominadas
como fachadas o fantasmas, y van desde un rango de omisión de entre un
millón hasta 120 millones de pesos.
En conferencia de prensa, señaló que las empresas
sospechosas pertenecen a diversos sectores: comercializadoras, prestadoras de
servicio, empresas de comunicación y equipos de futbol, entre otros.
El SAT identificó un nuevo esquema agresivo de simulación
fiscal que están utilizando los contribuyentes para evitar el pago del impuesto
sobre la renta, mediante empresas facturadoras de operaciones simuladas, así
como de prestanombres que participan como socios de dichas empresas.
El funcionario informó que las empresas facturadoras
realizan operaciones superiores a 2 billones de pesos al año y el monto del
impuesto omitido por éstas es de alrededor de 30 por ciento.
Además, tienen un doble efecto porque retienen el impuesto,
pero no se entera al fisco. Por un lado, reciben el dinero y por el otro hay
una retención que no se entera al fisco federal. Este esquema es el que utiliza
la mayoría de las empresas.
En estos esquemas hemos detectado y filtrado en la base de
datos de trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) y nos llevamos sorpresas al verificar que estas empresas utilizan a
trabajadores que ya están muertos, empleados que simultáneamente están en 27
empresas y todo eso es para generar saldos o aplicaciones fiscales y matar
la retención y no enterar al fisco federal”.
En el esquema identificado se involucra a sociedades
pagadoras que evitan el entero de las contribuciones a su cargo, aplicando en
su beneficio el crédito al salario, deducciones y compensaciones improcedentes.
Estas empresas sospechosas además de no pagar impuestos, no
tienen registrados trabajadores, ni activos. Tenemos coincidencias o de
contaminación de riesgo, que nosotros llamamos, de representantes legales, de
socios o accionistas o de personas que están encargadas de la administración de
éstas que viven en zonas marginadas.
Magaña Espinosa dijo que los domicilios fiscales son
virtuales o locales abandonados, con empresas que generan entre 200 y 300
millones de pesos. Estas empresas, agregó, están creadas ex profeso para
defraudar al fisco.
Entre los 13 mil socios o accionistas de estas empresas se
ha identificado a personas políticamente expuestas. En los rubros de
empresarios y personalidades de medios de comunicación o del deporte, refirió.
Estimó que el monto de la facturación apócrifa para eludir
impuestos asciende a 2 billones de pesos anuales.
Se ha identificado que están involucrados en el uso de este
esquema socios, accionistas y representantes legales de grandes empresas, a
quienes se les ha invitado a corregir su situación fiscal de manera voluntaria
y evitar así que se sujeten a proceso por la posible comisión de un delito.
En el primer caso identificado de un contribuyente que
utilizó este esquema se le invitó a corregir su situación fiscal de manera
voluntaria y pagar más de 161 millones de pesos correspondientes al ISR de
cinco ejercicios fiscales, lo que posibilitó concluir con ello el procedimiento
de carácter penal. Hasta el momento se ha logrado recuperar 400 millones de
pesos.
De acuerdo a la Secretaría de Hacienda, el universo de
contribuyentes activos registrados es de un millón 943 mil. Las 600 mil
empresas que simulan operaciones equivalen a 30 por ciento.