Mientras los políticos usan el no
pasaran, como demagogia en sus discursos y en declaraciones a los medios de
comunicación, la amenaza de la minería tóxica sigue más latente que nunca.
Igual como ocurrió con el PRI, ni el
PAN, ni M0RENA han realizado acciones contundentes para blindar a la Sierra de
la Laguna contra la minería a cielo abierto.
El caso ha sido usado como arma
política para señalar a unos y a otros, pero es evidente que quienes están en
posibilidades de hacer algo, simplemente son omisos.