Mientras el Ayuntamiento se
desmorona, los servicios públicos abandonados y en el palacio municipal de
Comondú impera el caos y la
incertidumbre, El Doctorcito Walter se la vive
embelesado, acariciando el diploma que lo distingue como “el mejor alcalde del
mundo”, otorgado en un pueblito de la costa chica de Guerrero.
Renunció el secretario general del
Ayuntamiento, pero al parecer, el presidente municipal ni por enterado se ha
hado; no ha dado la cara ni mucho menos ha fijado una posición. Lo mismo pasó
cuando el atentado al periodista, el robo de armas de la comandancia y la
rebelión de los policías municipales que desconocieron al Director.
No obstante, en los corrillos del
Ayuntamiento de Comondú, ya se habla de nombres para suplir al adorador de
Marcos Covarrubias, Gregorio Álvarez. El secretario general podría ser el
ministro Marco Barriguete o Maximino Montes, pero no es nada oficial.