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Si las condiciones climáticas lo permiten, la noche de este
5 de octubre será posible apreciar la Luna llena en todo su esplendo.
Quizá porque lo dice la canción, pero la Luna de octubre
también se aprecia más hermosa por los efecto de los cambios que se presentan
con la entrada del equinoccio de otoño en el hemisferio norte, cuando las
lluvias están por terminar y los vientos son más comunes.
Si las condiciones climáticas lo permiten, la noche de este
5 de octubre será posible apreciar la Luna llena en todo su esplendor y dado
que en esta época hay ocasos más temprano, desde el atardecer el satélite
natural de la Tierra se posará a lo alto del cielo para ser admirado.
Esto, porque de acuerdo con la Administración Nacional de la
Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), cada día la Luna
aparece unos 50 minutos más tarde, pero cerca del equinoccio de otoño este
tiempo se reduce a los 30 minutos porque el inicio de la estación coincide con
una trayectoria orbital del satélite en la que forma un ángulo estrecho con el
horizonte nocturno.
Para muchos, la de octubre es la Luna más hermosa, como la
describió José Antonio Michel, el autor jalisciense de la famosa canción
originalmente cantada por Pedro Infante; sin embargo, existe una explicación
científica parta esta apreciación.
Y la razón es sencilla: la astrónoma y científica Julieta
Fierro Gossman afirma que la Luna de octubre se observa más hermosa y
esplendorosa pues las lluvias de julio, agosto y septiembre se alejan del
territorio mexicano y con ello el cielo está despejado.
Otros creen que la Luna de octubre está más próxima, aunque
en realidad se debe al perigeo, que es el punto de mayor cercanía entre el
astro y la Tierra.
Fierro Gossman explica que la Luna cambia de posición en el
cielo porque gira en torno de la Tierra y le toma 29 días y medio completar una
vuelta. El cambio de aspecto se debe a que, como en la Tierra, en territorio
lunar transcurren el día y la noche.
“Cuando la vemos llena, es decir redonda, estamos observando
su lado día. Cuando la vemos a la mitad, por el centro observamos la línea del
crepúsculo, en la mitad brillante es de día y la otra de noche. Si tiene
aspecto de sonrisa se debe a que casi todo lo que vemos es su lado noche, como
está oscuro, nos resulta invisible”, detalla en el sitio astrocu.unam.mx.
El brillo especial que notamos del astro también tiene un
razonamiento y se debe a que la Luna no posee atmósfera y por ende, la línea
que en su superficie separa la región iluminada de la oscura (llamada
terminador) es perfectamente nítida desde la Tierra.
“Si tuviera atmósfera el terminador sería borroso y
mostraría un ligero resplandor como el que se observa en los crepúsculos
terrestres”, expone el blog de astronomía moderna feinstein.com.ar.
Algunas personas le atribuyen a la Luna llena ciertas
cualidades mágicas pero lo cierto es que ejerce una continua influencia física
sobre la Tierra, como el fenómeno de las mareas, debido a que la fuerza de
atracción gravitatoria lunar produce una leve deformación en la superficie
terrestre, donde todos tenemos contacto.
Aunque los astrónomos aseguren que la Luna de octubre es la
misma que la de febrero o la de julio, es válido soñar un poco y creer que en
ella “se refleja la quietud de dos almas que han querido ser dichosas” o que
sólo “alumbra el callejón”.
ijsm
