Por Antimio Cruz
La Codemar señaló que la industria pesquera nacional
sobreexplotó la zona hasta colapsar poblaciones de algunas especies marinas
como la sardina y el tiburón martillo.
La creación de una reserva de la biósfera traería los
beneficios de mejorar el stock de pesca.
La región marina de México que fue llamada “el acuario del
mundo”, por el oceanógrafo francés Jacques Cousteau, está en disputa.
Académicos y organizaciones sociales unidos en la Coalición por la Defensa de
los Mares (Codemar) pidió al gobierno federal la creación de una Reserva de la
Biósfera en el Mar de Cortés y Pacífico sudcaliforniano.
En contraste, la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y
Acuícola (Canainpesca) afirmó que una posible reserva en la mayor zona de
captura del país acrecentaría la dependencia alimentaria e importación de
pescado.
La Codemar ofreció una conferencia en la que denunció que la
industria pesquera nacional ha sobreexplotado el Mar de Cortés hasta colapsar
las poblaciones de algunas especies marinas como la sardina y el tiburón
martillo. En esa mesa de información estuvieron presentes ambientalistas como
Gabriel Quadri, expresidente del Instituto Nacional de Ecología, y Francisco
Urzúa, exdirector de la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an, en Quintana Roo.
En esta argumentación la Codemar expuso que, en el Mar de
Cortés o Golfo de California, “la depredación de la industria pesquera ha
ocasionado una disminución notable en la disponibilidad de sardina desde los
mayores desembarques registrados en 2008-2009 de 500 mil toneladas de sardina,
a su punto más bajo de 3 mil 500 toneladas en 2013-2014”.
Codemar explicó que las sardinas son una población de peces
que, además de ser crucial para la alimentación de especies pelágicas (focas,
lobos marinos, delfines, ballenas y aves) en todo el Pacífico, sostiene y
fortalece las pesquerías de las cuales dependen las comunidades ribereñas.
“La creación de una reserva de la biosfera traería los beneficios
de mejorar el stock de pesca, asignar los derechos exclusivos locales de
aprovechamiento y asegurar los medios de vida de los pescadores artesanales”,
indica el documento que Codemar informó que entregará a la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El grupo agregó que la población de sardina es compartida
con Estados Unidos y Canadá, que desde 2015, y por no existir suficiente
biomasa para garantizar su viabilidad, decidieron cerrar la pesquería
indefinidamente. Paradójicamente, en México, 85 por ciento de la sardina
capturada es utilizada para la producción forraje de animales, con una tasa
promedio de conversión de seis kilos de sardina por cada kilo de harina.
Ante esta petición que plantea Codemar al gobierno de la
República, representantes del sector pesquero respondieron que se oponen
a la medida y sostienen que han sido satanizados por los ambientalistas y
menospreciados por las autoridades, que solo han cabildeado con la pesca
ribereña los decretos hasta ahora establecidos, pese a que la industria genera
1.2 millones de empleos y es un componente de alta importancia para la
seguridad alimentaria del país.
De acuerdo con Humberto Becerra, presidente de la Cámara
Nacional de la Industria Pesquera, el prohibir la pesca en el Mar de Cortés
obligará a sustituir, con importaciones, los volúmenes de peces que se extraen
de la zona.
Humberto Becerra, de la Canainpesca, sostiene que los datos
presentados como argumento para declarar una sobreexplotación de producto
pesquero en la zona no corresponden al Golfo de California, sino a la cuenca
del Océano Pacífico, y que dicha sobreexplotación no existe en esa zona porque
ellos han mejorado sus artes de pesca y respetado las vedas, por lo que son una
industria certificada internacionalmente como autosustentable.
Entre los grupos que se oponen a la declaratoria de reserva
hay pescadores afiliados a la Canainpesca, provenientes de estados como Baja
California, Baja California Sur, Sinaloa, Sonora, Oaxaca y Chiapas. Ellos
afirman que, si se declara la creación de la Reserva y la prohibición para
pescar en sus aguas, iniciarán la defensa de sus empleos y un movimiento
nacional en defensa del sector.