Entre los errores más comunes de los nuevos ricos son dejar
el trabajo y derrochar, según el ejecutivo de gestión de patrimonio de Cresset
Capital Management.
BLOOMBERG POR OLIVIA CARVILLE@ElFinanciero_Mx
William Emmons menciona que es importante tener habilidad
financiera para manejar la riqueza.Fuente: Bloomberg
Si usted no está acostumbrado a
tener mucho dinero y gana 375 millones de dólares en el sorteo MegaMillions, o te ganas la Lotería o el Melate piense
antes de actuar ante ese cambio de suerte ridículamente afortunado.
Puede que una inyección instantánea de riqueza inesperada
a través de la lotería, una herencia o una participación en una startup de
Silicon Valley no siempre se traduzca en el 'fueron felices para siempre' que
espera la mayoría de la gente, pero habitualmente es el comienzo de un largo
viaje de autocontrol y autodescubrimiento.
Duncan Riach ganó su primer millón a los 26 años.
Estaba casado y tenía una casa grande en Mountain View, California, un Porsche personalizado, un
puesto de ingeniero en Nvidia y
"tanto dinero que no sabía qué hacer con él". Miraba el valor de su
cartera todos los días y se emocionaba cada vez que esta tenía un cambio de más
de 100 mil dólares.
A los 40 había perdido
todo: la esposa, el trabajo, la casa, el auto… y los millones.
Nunca es
suficiente
Riach, que ahora tiene 43 años y ha vuelto a casarse,
regresó a Nvidia el año pasado después de cursar un doctorado en psicología
clínica y aceptar un puesto en inteligencia artificial. En su primer día de
vuelta al trabajo, fue al café donde solía comer 15 años antes y comenzó a
pensar en todo lo que entretanto había perdido, y aprendido. Se puso a llorar.
"Si el objetivo es ser rico, uno nunca será
suficientemente rico", dijo Riach. "La riqueza crea una identidad que
exige que uno tenga que seguir pagando para mantenerla".
Tener habilidad
financiera para manejar la riqueza nunca ha sido más importante,
dijo el economista de la Reserva Federal William
Emmons.
Los millennials viven en un mundo de precios más altos de los activos y
acumulan deudas cada vez más grandes, según un estudio que Emmons coescribió
para el Centro de Estabilidad Financiera de los Hogares de la Fed de St. Louis.
"La generación actual enfrenta vientos en
contra", dijo Emmons.
Así como el duelo tiene etapas, la riqueza repentina
tiene las suyas. Hay una euforia inicial, gasto autocomplaciente, un creciente
sentido de responsabilidad, luego ansiedad y a veces añoranza de épocas más
simples.
Michael Cole, ejecutivo de gestión de patrimonio de Cresset Capital
Management, ha visto cómo la euforia de la riqueza repentina rápidamente puede
convertirse en desconfianza al surgir consejos de inversión no solicitados y
pedidos de donaciones.
"Ya no saben si los familiares y amigos los quieren
por lo que son o por su dinero", declaró
Cole, expresidente de la división de patrimonio neto muy
alto de U.S. Bancorp, dijo
que dejar el trabajo y derrochar son pasos en falso comunes de los nuevos
ricos. "Comprar aviones, lanchas y casas cansa muy rápido", señaló.
"En cierto momento la emoción de todo eso desaparece".
De la
bancarrota a la riqueza
Los ganadores de la lotería son el ejemplo más dramático
de aquellos empujados hacia la riqueza repentina sin la perspicacia financiera
para tomar decisiones de inversión sólidas, dijo Cole, quien ha trabajado con
ganadores de la lotería.
Este juego ofrece una oportunidad de cuento de hadas para
que ciudadanos comunes se conviertan en multimillonarios instantáneos.
Las ventas han estado en una marcha ascendente constante
al igual que los pagos. En 2016, las ventas totales en los Estados Unidos
fueron de 80 mil 500 millones de dólares, frente a los 57 mil 400 millones de
la década anterior, según la Asociación Norteamericana de Loterías Estatales y
Provinciales.
Los ganadores de lotería, en particular, "necesitan
descubrir cómo alinear su dinero con un sentido de propósito y pasión", o
arriesgarse a echarlo todo a perder, dijo Cole.
Eso podría haberle sucedido fácilmente al camarero y
agente de libertad condicional Jason Fry, y al adolescente trabajador de la
construcción Jay Vargas.
Fry se estaba preparando para declararse en bancarrota en
2008, cuando él y un compañero de trabajo ganaron un premio mayor de 47
millones de dólares.
La primera compra de Fry fue un paquete de boletos a la
altura de la yarda 50 en el último partido de fútbol americano de la
Universidad de Florida de la temporada, junto con un autobús limusina para
llevar a 25 amigos al estadio.
Luego compró un Cadillac Escalade, un Shelby Mustang, un
bote, un campo de prácticas y una casa.
Fry, quien ahora posee cuatro franquicias de Batteries
Plus Bulbs en Florida, dijo que los funcionarios de lotería no lo conectaron
con un administrador de riqueza, y al principio "no sabía qué hacer".
Nadie te enseña a ser megarico, sin embargo, todos
esperan que tengas éxito y se burlan de ti si fallas, dijo Vargas, el ganador
más joven de American Powerball a los 19 años.
'Fiestas
salvajes'
Se convirtió en "el padrino de la familia" de
la noche a la mañana, luego de ganar un premio mayor de 35.3 millones de
dólares. Organizó "fiestas salvajes", fue propuesto como estrella del
porno e invirtió 500 mil dólares en un programa de televisión de lucha libre
llamado Wrestlicious, que contó con la hija de Hulk Hogan, dijo Vargas. No pasó
de la primera temporada.