Por Bertha Sola/ASPIC
Los animales son criados en condiciones sanas y adecuadas
para el crecimiento y desarrollo natural del ser vivo.
Alimentos orgánicos o ecológicos libres de fertilizantes.
Desde hace varios años, las nuevas generaciones han
comenzado a optar por consumir alimentos orgánicos o ecológicos, es decir, que
no contengan residuos de pesticidas, fertilizantes o que no estén genéticamente
manipulados para evitar daños a la salud a largo plazo.
De acuerdo a la Ricardo Aguilar Castillo, secretario de
Alimentación y Competitividad de la Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), México es el cuarto productor
de productos orgánicos a nivel mundial.
En este aspecto, ASPIC Instituto Gastronómico nos menciona
algunas ventajas de llevar una alimentación orgánica y nos recomienda los
siguientes tips para identificar estos productos:
Según la Universidad de Aix-Marseille en Francia, los
alimentos orgánicos contienen un 50% menos de nitratos (mortal en animales y
acumulativo en órganos del cuerpo humano). Además, tienen un alto valor
nutrimental en cuanto a aminoácidos, proteínas y fósforo pues son cultivados en
un ambiente completamente natural, por ejemplo los abonos utilizados provienen
de la composta.
Por lo anterior, se reduce el daño causado al medio
ambiente, ya que se evita la erosión del suelo debido a que los lugares en
donde son sembrados se emplea la rotación de cultivos para prevenir plagas y el
desgaste nutricional de la tierra.
Las frutas y verduras orgánicas suelen variar en cuanto a su
tamaño, forma, color y textura ya que aquellos alimentos con químicos suelen
ser visualmente más atractivos por la uniformidad de sus características.
De acuerdo a la Research Association for Organic Food Quality
and Health (Asociación de Investigación para la Calidad de los Alimentos
Orgánicos y la Salud) los alimentos orgánicos contienen más antioxidantes que
ayudan a reducir algunos signos del envejecimiento y previenen algunas
enfermedades degenerativas causadas por la edad como cáncer, Alzheimer,
problemas visuales, entre otros.
Los alimentos tratados genéticamente o con químicos
frecuentemente tienen un tiempo de vida más largo debido a la cantidad de
aditivos y conservadores con los que fueron tratados. Por lo anterior, el sabor
y aroma de los productos orgánicos es más intenso.
En el caso de algunos alimentos ecológicos como la leche o
el huevo, los animales que los producen no son inyectados con hormonas ni se
utilizan antibióticos. Asimismo se crían en espacios amplios para evitar su
estrés y su dieta es natural.
En este aspecto, diversos estudios han demostrado que las
carnes de los animales con este tipo de dieta contienen menos grasas saturadas
y más ácidos grasos saludables, como es el caso de Omega 3.
Ciertamente los productos orgánicos tienen un costo más
elevado. Sin embargo, con una adecuada administración de los gastos pueden
adquirirse estos alimentos paulatinamente, por ello el costo-beneficio se
equilibra ya que estarás consumiendo productos más sabrosos que no dañarán tu
salud a largo plazo.
Los alimentos ecológicos deben tener una etiqueta donde se
especifique que están libres de productos químicos, éstas respaldan que los
procesos de cultivo se apegan a métodos orgánicos.
En ASPIC se forma a los futuros chefs para que en la
elaboración de recetas, no sólo creen platillos atractivos a la vista y con un
exquisito sabor y aroma, sino que cuenten con ingredientes que brinden una
adecuada nutrición. Esto lo pueden encontrar en los cursos que ASPIC ofrece
como el de Cocina Saludable, para más información entra a www.aspic.edu.mx