Mulegé necesita hoy más que nunca de la unión de sus
autoridades desde el presidente de la república, gobernador del estado,
presidente municipal, legisladores federales y locales, sectores productivos y
sociedad civil para salir adelante, y para hacer posible el desarrollo que por
justicia histórica tienen derecho sus comunidades y las personas que las
habitan.
Mulegé, Baja California Sur, a 02 de octubre de 2018.- En el
marco de la Sesión Publica del Congreso del Estado llevada a cabo en la histórica comunidad de Mulegé
Pueblo, el Diputado José Luis Perpuli Drew
representante del XIII Distrito, hizo un llamado a todos los actores sociales y políticos del estado y
del municipio de Mulegé a trabajar unidos por su desarrollo. Enfatizando que se
deben de atender comunidades que históricamente han sido rezagadas del
desarrollo, como Mulegé, Pueblo, lugar donde hace 171 años se detuvo el avance
de la invasión norteamericana, gracias a la batalla que libraron el capitán
Manuel Pineda y un grupo de lugareños.
Mediante pronunciamiento, el
legislador sudcaliforniano expuso
que la diversidad política que prevalece
en Mulegé, no debe ser sinónimo de debilidad, sino una fortaleza para
compaginar esfuerzos de todos los actores políticos para lograr una mejor calidad
de vida para los muleginos “el caso de Mulegé es único, tenemos un alcalde y
diputados locales de partidos diversos, como diversos son los
legisladores federales, y quien gobierna en el estado y a nivel nacional, por
lo tanto aquí tenemos que jalar parejo todos para lograr que Mulegé avance, ese
es mi compromiso”.
El legislador dijo que
al ser electo por miles de muleginos y loretanos, lo une el compromiso
de trabajar para que los gobiernos federal, estatal y municipal den los
resultados que esperan los muleginos, particularmente las comunidades que se
han quedado en rezago, como la Heroica Mulegé, que requiere de más obras y
programas de gobierno que permitan que sus habitantes tengan mejores estadios
de vida, “ los que tuvimos la oportunidad de recorrer esta comunidad en sus
calles, tocar puertas, hacer reuniones, visitar los ranchos y tomarnos un rico
café sabemos que se requiere mayor promoción turística de las bellezas
naturales; sopesamos el sentir del pescador ribereño cuando los grandes barcos
de otros estados arrasan indiscriminadamente con toda clase de especies
acuáticas; las dificultades que enfrenta el ranchero en los caminos serranos, más
en épocas de lluvia que prácticamente desaparecen, difícilmente pueden hacer
sus compras y vender sus productos; la falta de servicios médicos básicos en
comunidades alejadas donde las caravanas de la salud no llegan, por mencionar algunos
de tantos requerimientos”.