lunes, 11 de febrero de 2019

Postura de Carso Energy en relación a la construcción, operación y financiamiento de gasoductos



Ciudad de México a 11 de febrero de 2019.- En relación con las declaraciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre los contratos ganados en licitaciones públicas por parte de Carso Energy para la construcción, operación y financiamiento de gasoductos, la empresa informa:

1.    El objetivo de construir gasoductos para dotar de gas natural a la CFE es reducir los costos de producción de energía eléctrica en México, usando un combustible amable con el medio ambiente.
2.    Carso Energy ganó tres concursos en procesos internacionales, transparentes y públicos. Los dos primeros para ser construidos y operados en los Estados Unidos, asociados con Energy Transfer Partners y Mastec con el 49% y Carso Energy con el 51%. Estos dos gasoductos están operando desde hace más de dos años y pasaron la certificación Foreign Corrupt Practices Act que exige por Ley Estados Unidos.
3.    Para el gasoducto que se construye en el norte de México y que consta de 620 kilómetros, Carso Energy adquirió la tubería, todos los equipos, herramientas y materiales necesarios para su construcción, además de contratar para a ello al consorcio integrado por CICSA, FCC y Nuova Ghizzoni.
4.    La construcción se ha visto interrumpida significativamente en 16 tramos que suman 86 kilómetros, que han retrasado en más de un año la conclusión del proyecto y que continúan obstruyendo el concluir los 620 kilómetros, encareciendo la obra y los gastos financieros, pero en especial afectando al país que no cuenta con un combustible de precio reducido que le permita ofrecer precios de energía eléctrica competitivos.
5.    Debido a las obstrucciones que frenan la terminación y puesta en operación del gasoducto, procedió la aplicación de las cláusulas 9 y 22 inciso (vii) del contrato que se tiene con la CFE, mismo que formó parte de las condiciones de la licitación.
6.    La obstrucción a la construcción del gasoducto representa un elevado costo para la construcción y terminación del gasoducto y en especial, como señalamos antes, a la CFE al impedirse el acceso a gas natural de muy bajo costo para la eficiencia y competitividad de sus operaciones.