De un tiempo a la fecha, los derrames
de aguas negras por las calles más transitadas de La Paz, parecen ser una
constante y no precisamente por deficiencias en el servicio de alcantarillado.
Se trata de una estrategia de
sabotaje ya muy usada por líderes perversos de la burocracia, que siguen
manteniendo su coto de poder en áreas estratégicas como el SAPA y Servicios
Públicos.
Maximino y Frías que en un tiempo
operaron para el perredismo y el panismo, ahora están metidos de lleno en
apuntalar una candidatura a gobernador por M0RENA; de ahí su orquestado
sabotaje para hacer que la ciudadanía se moleste con el alcalde de La Paz.