Riesgo de las industrias mexicanas ante el aumento de
ciberataques; Hay que evitar estar rezagados en la protección de la
infraestructura crítica; Al menos, 111 mil dispositivos industriales
presentaron vulnerabilidades explotables.
El presidente del Consejo de Administración de Proyectos y Suministros
Interdisciplinarios (PSI-México) e investigador del Instituto Politécnico
Nacional (IPN), Ezequiel Aguiñiga Tinoco, alertó sobre el creciente riesgo que
enfrentan las industrias mexicanas ante el aumento de ciberataques dirigidos a
los sistemas de producción, transporte, construcción y servicios públicos.
Aguiñiga Tinoco señaló que el país atraviesa un punto crítico en materia de
ciberseguridad industrial, pues la digitalización acelerada de los procesos ha
dejado expuestos sistemas que antes operaban de manera aislada. “México no
puede quedar rezagado en la protección de su infraestructura crítica; cada
empresa debe entender que la ciberseguridad ya no es opcional, sino una
condición indispensable para su continuidad”, advirtió.
El especialista del IPN enfatizó que la convergencia entre las tecnologías de
información (IT) y las de operación (OT) ha abierto brechas que los
delincuentes aprovechan para vulnerar fábricas, plantas eléctricas y cadenas
logísticas. “Estamos viendo ataques cada vez más sofisticados y dirigidos a
sectores estratégicos. La seguridad industrial debe evolucionar tan rápido como
lo hace la amenaza”, sostuvo.
El ingeniero Aguiñiga Tinoco recordó que, de un millón de dispositivos industriales
evaluados, al menos 111,000 presentaron vulnerabilidades explotables, y casi 70
% de ellos estuvieron vinculados a campañas de ransomware. “Estos datos son un
reflejo del contexto mexicano, donde la interconexión industrial avanza sin la
misma velocidad en medidas de protección”, explicó.
El presidente de PSI-México subrayó que las empresas nacionales,
particularmente las pequeñas y medianas, deben asumir protocolos básicos de
seguridad digital. Entre sus recomendaciones destacan la segmentación de redes,
el monitoreo constante de accesos, la actualización de software y la
capacitación del personal en manejo de incidentes.
“Las industrias del país deben comprender que un ataque cibernético no solo
compromete datos, sino vidas, empleo y estabilidad económica. México requiere
una cultura preventiva de ciberseguridad que integre a todos los niveles
productivos”, apuntó.
Aguiñiga Tinoco resaltó el avance de tecnologías emergentes como los Agentics
AI, sistemas de inteligencia artificial capaces de operar de forma autónoma
para detectar, responder y neutralizar amenazas en entornos IT/OT. “Estos
agentes representan un cambio de paradigma: dejan atrás el modelo reactivo para
pasar a una defensa proactiva y permanente”, precisó.
En casos de ataque, explicó, los Agentics AI pueden aislar equipos
comprometidos, revocar accesos sospechosos y restaurar operaciones en cuestión
de minutos, reduciendo el impacto operativo y económico. “En México ya existen
industrias que podrían beneficiarse de estas soluciones, especialmente en
energía, manufactura y transporte, producidos desde instituciones académicas
como el IPN y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)”, agregó.
El investigador politécnico consideró que el uso de IA avanzada en
ciberseguridad industrial es una prioridad para garantizar la soberanía
tecnológica del país. “Necesitamos fortalecer nuestras capacidades nacionales
en detección temprana y respuesta autónoma, para no depender completamente de
soluciones externas”, declaró.
Aguiñiga Tinoco hizo un llamado a la población y al sector empresarial a asumir
una responsabilidad compartida frente al riesgo digital. Recomendó evitar
conectar dispositivos industriales a redes públicas, verificar la autenticidad
de correos o accesos remotos, y mantener políticas estrictas de contraseñas y
actualizaciones.
“El factor humano sigue siendo el eslabón más débil en la cadena de seguridad.
Cada ciudadano, trabajador o proveedor debe actuar con conciencia digital; un
clic puede comprometer toda una planta”, advirtió.
Finalmente, el presidente de PSI-México subrayó que la ciberseguridad debe
concebirse como una política nacional transversal. “México tiene talento,
infraestructura y experiencia; ahora debe sumar voluntad para convertir la
prevención digital en una prioridad del desarrollo industrial”, concluyó.
