Sería muy difícil que el diésel que
compran en el mercado negro, provenga del centro del país, donde operan las
bandas que ordeñan los ductos de PEMEX; pero podría ser que a nivel local, la
paraestatal también este presentando fugas o que el combustible sea desviado de
oficinas de gobierno.
Harían bien las autoridades en
empezar por investigar, antes de que cobre mayor fuerza esta ilegalidad y se
sume a la ola delictiva.