Habitantes de La Rivera, Las
Barracas, Cabo Pulmo, Los Frailes, El Desierto, Boca del Salado, Las Vinoramas, San Juan, El Garambullo y
decenas de rancherías ubicadas por la costa del Mar de Cortés, tienen
cifradas esperanzas de que el progreso les llegue con una carretera, energía
eléctrica y la red de agua potable.
La presidenta municipal de Los Cabos,
Armida Castro Guzmán, ha prometido -en campaña y al asumir el cargo- que
trabajará por un desarrollo equilibrado, parejo para todos y que no haya más
comunidades en el olvido.
Habitantes de la región abrazaron con
esperanzador júbilo, aquel anuncio que hizo Armida Castro desde Cabo Pulmo, en
el sentido de que el progreso económico que se vive en Cabo San Lucas y San
José del Cabo, tiene que llegar a esta región olvidada por las autoridades.
Carretera San José del Cabo-La
Rivera, es una de las asignaturas pendientes, además del agua y la energía
eléctrica.
No es mucho pedir para unas
poblaciones que aportan a la economía, pero no reciben prácticamente nada a
cambio; las autoridades las tienen en el olvido y solo se acuerdan que hay
habitantes cuando buscan el voto.
