En nuestro país de un cinco a seis por ciento de los
pacientes que sufrieron alguna fractura, vuelven a lesionarse en menos de un
año.
Ciudad de México.- Médicos adscritos al Servicio de Cadera,
Pelvis y Acetábulo de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de
Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”, trabajan en un tratamiento
preventivo de segundas fracturas para mejorar la calidad ósea y funcional de
los pacientes, a fin de disminuir riesgos de nuevas lesiones.
La doctora Grushenka Aguilar Esparza, adscrita a este
Servicio señaló que en México de cinco a seis por ciento de los pacientes que
sufrieron alguna fractura, vuelven a lesionarse en menos de un año.
Indicó que si las fracturas de cadera no se atienden en las
primeras 72 horas, surgen complicaciones como neumonía, llagas, infecciones y
alteraciones gastrointestinales que ponen en riesgo la vida del paciente.
Por ello, mencionó que el tratamiento preventivo consiste en
darles información, indicaciones de cuidados y ejercicios de rehabilitación,
manejo con suplementos de vitaminas y minerales, así como medicamentos que
hacen más lenta la pérdida gradual del hueso, -conocidos como antirresortivos-,
como son el estrógeno, los bisfosfonatos, los moduladores selectivos del
receptor de estrógeno y la calcitonina.
Lo anterior, acompañado de un seguimiento por parte del
médico en las unidades de medicina familiar. La idea es que los pacientes se
recuperen al 100 por ciento, hagan su vida normal y vuelvan a caminar, precisó.
La doctora Grushenka Aguilar Esparza informó que en esta
unidad de tercer nivel de atención se realizan dos mil 400 cirugías al año, de
las cuales mil 700 son de cadera, con diferentes técnicas y tratamientos como
osteosíntesis, -que es la colocación de una placa con tornillos-, implantes así
como prótesis de última generación que permiten preservar la anatomía del
paciente.
Dio a conocer que el 80 por ciento de las personas que se
atienden en esta UMAE por alguna fractura de cadera a consecuencia de alguna
caída debido a la fragilidad y disminución en la densidad de los huesos, en su
mayoría son mujeres entre los 70 y 90 años de edad.
Es por eso que el equipo de especialistas está comprometido
en el trato y atención hacia los adultos mayores y tiene además como apoyo el
Servicio de Geriatría para el manejo integral de este grupo de pacientes,
aseguró Aguilar Esparza.
Subrayó la importancia de tener una cultura de cuidado del
adulto mayor y prevención para evitar que sufran caídas, además de implementar
medidas de seguridad en casa como no usar alfombras y tapetes que ocasionen
accidentes y contar con barandales de apoyo en baños y regaderas.