Con el objetivo de impulsar la formación de médicos
especialistas en el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un
programa de becas para que 30 mil médicos generales estudien especialidades en
el extranjero.
En conferencia de prensa matutina informó que se destinará
el presupuesto necesario e instruyó a las secretarías de Salud y de Relaciones
Exteriores realizar las gestiones a fin de lograr este propósito.
Las becas, explicó, podrían ser administradas por el
Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado (ISSSTE) o el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Conacyt).
Adelantó que el principal acuerdo es que, a su regreso al
país, los especialistas trabajen en hospitales públicos para que “devuelvan lo
que el pueblo les va a dar: la posibilidad de especializarse”.
“Todos los que quieran estudiar especialidades van a tener
manera de hacerlo. En el nivel de especialidades no habrá rechazados. ¿Qué
vamos a hacer? Si no tenemos la capacidad en México, porque no se tiene para
atender a todos, van a poder ir a estudiar al extranjero. (…) Es una decisión
que hemos tomado para que se deje ese legado de 20, 30 mil especialistas más
para antes o a finales de nuestro gobierno o principios del próximo. Que no nos
pase hacia adelante lo que estamos ahora padeciendo”, afirmó.
Adicionalmente, dijo el jefe del Ejecutivo, se están creando
más de 20 escuelas de medicina en el país y se revisará el actual proceso de
aplicación de exámenes de admisión para corregir los errores que pudieran
existir.
El jefe del Ejecutivo aseguró que la salud, la ciencia y la
tecnología tendrán más recursos de los que ya se han aumentado en comparación con
administraciones anteriores.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, indicó que
actualmente el déficit de profesionistas de la salud es de 200 mil médicos, de
los cuales 123 mil corresponde a generales y el resto a especialistas.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo
López-Gatell Ramírez, expuso que al inicio de la epidemia de COVID-19 había
menos de 2 mil 500 personas competentes para actuar en el campo clínico
considerando las distintas especialidades.
Resaltó que había pocos especialistas en medicina crítica,
neumólogos e inhaloterapeutas, por lo que el Instituto de Salud para el
Bienestar implementó el modelo piramidal para optimizar los recursos humanos
existentes.