La Paz, Baja California Sur.- A través del Centro Estatal de
Trasplantes y de la Enfermedad Renal Crónica, la Secretaría de Salud de Baja
California Sur trabaja en la integración de un registro de pacientes que, al
padecer ya otras patologías como diabetes e hipertensión arterial, presentan
mayores riesgos de desarrollar afecciones renales agudas, y de esa manera
fortalecer con ellas y ellos medidas terapéuticas de control.
Así lo indicó el responsable de este centro, Alfredo Tapia
Sánchez durante una ponencia que impartió a estudiantes de la Universidad
Internacional de La Paz (UNIPAZ) sobre la importancia de la donación de órganos
y tejidos, en la que expuso que las personas con insuficiencia renal crónica
destacan a nivel nacional entre los principales pacientes con necesidades de
trasplantes para ampliar su expectativa y calidad de vida.
Las instituciones del sector salud en la entidad han
integrado una base de información de la población que por sus datos clínicos
tienen mayor probabilidad de registrar un daño renal agudo, con el enfoque de
reforzar su manejo integral, tanto en los tratamientos farmacológicos con el
uso reducido de medicamentos que presenten mayor carga para la función renal,
como en el impulso de estilos de vida saludable y la aplicación de pruebas que
permiten identificar afecciones renales en fases iniciales, explicó.
Es una iniciativa que se emprende con la finalidad de evitar
que las personas que ya tienen factores de riesgo desarrollen enfermedad renal
y avancen hasta fases agudizadas en las que solo cuentan con la opción de un
trasplante para preservar la vida, añadió el especialista al establecer que
estas pláticas sobre la donación representa una ocasión para sensibilizar a las
personas, en este caso los estudiantes, sobre la relevancia de adoptar hábitos
que preserven el funcionamiento adecuado de sus riñones y de su cuerpo en
general.
Al concluir, comentó que priorizar la hidratación con agua
natural, reducir el consumo de sal, incrementar la ingesta de frutas y
verduras, hacer ejercicio regular, reducir o limitar el consumo de bebidas
alcohólicas y tabaco, así como evitar todo estupefaciente figuran entre las
principales medidas para reducir las posibilidades de padecer la insuficiencia
renal crónica.
