Vigila COEPRIS la calidad de agua en fuentes de abastecimiento

 

La Paz, Baja California Sur.- Los análisis físico-químicos que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) realizó en 2024 confirman que el agua abastecida mediante la red de distribución de La Paz se encuentra en condiciones adecuadas para el consumo humano, al encontrarse dentro de los parámetros establecidos por la Norma Oficial Mexicana -127-SSA1-2021.
De las seis tomas que personal de COEPRIS captó en depósitos donde se almacena el agua sometida a procesos potabilizadores por parte de la autoridad municipal de La Paz, en su totalidad tuvieron resultados dentro de la norma, es decir que no presentan concentraciones orgánicas o inorgánicas que representen un riesgo para la salud, explicó la titular del área, Ethna Quiroz León.
En este sentido, explicó que la dependencia estatal realizó tomas de muestras en este 2025, por lo que está a la espera de los resultados, señaló la médica al establecer que estas pruebas son efectuadas por laboratorios debidamente acreditados por la federación, al comprobar que tienen la capacidad tecnológica y personal calificado para procesar las muestras. Agregó que al contar con la confiabilidad de sus resultados es crucial para la toma de decisiones de salud pública.
Estas acciones, que se llevan a cabo como parte de los programas que la institución que coordina con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), se apegan a los criterios técnicos de recolección, conservación, almacenamiento y procesamiento de muestras que prevé la norma en mención.
Al respecto, la servidora pública informó que aún no se realizan muestreos al agua extraída de la presa de la buena mujer debido a que la planta potabilizadora está en proceso de estabilización y, por tanto, no ha distribuido líquido a la población.
Comentó que además de estos estudios, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios llevó a cabo durante 2024 más de 8 mil 860 determinaciones de cloro residual en agua suministrada a las personas mediante las redes municipales de distribución, al tratarse de un proceso fundamental para eliminar la presencia de microorganismos y garantizar su seguridad para el consumo del ser humano.