El corazón
tiene su propio lenguaje, y cuando su ritmo se altera, nos está pidiendo
atención inmediata; Hasta 1 de
cada 6 adultos mayores podría tener una arritmia sin saberlo, el diagnóstico
temprano puede salvar vidas, explica el Dr. Merino.
Ciudad de México.— Las arritmias
cardíacas se han convertido en una amenaza silenciosa que crece en México y
América Latina. Aunque muchas personas las consideran “solo un susto” o un
episodio pasajero, la realidad médica es contundente, una arritmia no
diagnosticada puede derivar en infarto, insuficiencia cardíaca o incluso muerte
súbita.
La evidencia es clara, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 20% de los episodios de muerte súbita están relacionados con arritmias no detectadas, y en México, datos de la Sociedad Mexicana de Cardiología estiman que cerca del 15% de los adultos mayores de 40 años podrían presentar algún tipo de arritmia sin saberlo. Además, la fibrilación auricular, la arritmia más frecuente en el mundo, incrementa hasta cinco veces el riesgo de accidente cerebrovascular.
La evidencia es clara, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 20% de los episodios de muerte súbita están relacionados con arritmias no detectadas, y en México, datos de la Sociedad Mexicana de Cardiología estiman que cerca del 15% de los adultos mayores de 40 años podrían presentar algún tipo de arritmia sin saberlo. Además, la fibrilación auricular, la arritmia más frecuente en el mundo, incrementa hasta cinco veces el riesgo de accidente cerebrovascular.
“El gran problema de las arritmias es que muchas veces no
avisan. Hay personas que viven con ellas durante años sin saberlo, hasta que un
día el corazón dice ‘basta’ y puede detenerse”, advierte el Dr. José Alfredo
Merino Rajme, cardiólogo intervencionista y referente en salud cardiovascular.
¿Qué son y por qué ocurren? Las arritmias son alteraciones en el ritmo normal del corazón, pueden hacerlo latir demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o de forma irregular.
Sus causas son diversas, pero las más frecuentes incluyen hipertensión arterial, estrés crónico y falta de sueño, consumo excesivo de alcohol, nicotina o cafeína, alteraciones tiroideas o metabólicas, enfermedad cardíaca previa y/o envejecimiento del sistema eléctrico del corazón.
Aunque algunas arritmias son silenciosas, otras mandan señales claras de que algo no está bien y existen síntomas que no deben ignorarse:
* Palpitaciones o sensación de “saltos” en el pecho
* Mareos o desmayos
* Falta de aire al esfuerzo o incluso en reposo
* Fatiga constante sin causa aparente
* Opresión o dolor en el pecho
“Nuestro estilo de vida moderno, el estrés constante, las desveladas, el abuso de estimulantes, está empujando al corazón a ritmos que no puede sostener. Hay que dejar de normalizar frases como ‘solo es ansiedad’. Cuando el corazón cambia su ritmo, hay que escucharlo y acudir al especialista”, señala el Dr. Merino.
Hoy, la tecnología médica permite identificar arritmias incluso cuando no son visibles durante una consulta. Herramientas como el electrocardiograma, el Holter de 24 a 72 horas y el monitoreo remoto continuo de ritmo cardíaco, permiten detectar irregularidades que antes pasaban desapercibidas.
El tratamiento puede ir desde medicamentos y ajustes en el estilo de vida, hasta procedimientos especializados como la ablación cardíaca, técnica mínimamente invasiva que corrige el foco eléctrico responsable del ritmo anormal.
La buena noticia es que, con diagnóstico temprano, hasta el 95% de las arritmias pueden controlarse con éxito, según la Heart Rhythm Society.
El Dr. Merino Rajme invita a la población a tomar seriamente cualquier alteración en el ritmo del corazón, “Cada latido cuenta, entender las señales del corazón y actuar a tiempo puede cambiar tu historia. La prevención sigue siendo la medicina más poderosa que existe”, afirma.
Cuidar el ritmo del corazón es cuidar el ritmo de la vida. La información, los hábitos saludables y la valoración médica oportuna pueden hacer la diferencia entre un susto y una emergencia.
Si deseas conocer más acerca de esta afección y otros temas de salud cardiovascular, con gusto podemos coordinar una entrevista con el Dr. Alfredo Merino Rajme.
¿Qué son y por qué ocurren? Las arritmias son alteraciones en el ritmo normal del corazón, pueden hacerlo latir demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o de forma irregular.
Sus causas son diversas, pero las más frecuentes incluyen hipertensión arterial, estrés crónico y falta de sueño, consumo excesivo de alcohol, nicotina o cafeína, alteraciones tiroideas o metabólicas, enfermedad cardíaca previa y/o envejecimiento del sistema eléctrico del corazón.
Aunque algunas arritmias son silenciosas, otras mandan señales claras de que algo no está bien y existen síntomas que no deben ignorarse:
* Palpitaciones o sensación de “saltos” en el pecho
* Mareos o desmayos
* Falta de aire al esfuerzo o incluso en reposo
* Fatiga constante sin causa aparente
* Opresión o dolor en el pecho
“Nuestro estilo de vida moderno, el estrés constante, las desveladas, el abuso de estimulantes, está empujando al corazón a ritmos que no puede sostener. Hay que dejar de normalizar frases como ‘solo es ansiedad’. Cuando el corazón cambia su ritmo, hay que escucharlo y acudir al especialista”, señala el Dr. Merino.
Hoy, la tecnología médica permite identificar arritmias incluso cuando no son visibles durante una consulta. Herramientas como el electrocardiograma, el Holter de 24 a 72 horas y el monitoreo remoto continuo de ritmo cardíaco, permiten detectar irregularidades que antes pasaban desapercibidas.
El tratamiento puede ir desde medicamentos y ajustes en el estilo de vida, hasta procedimientos especializados como la ablación cardíaca, técnica mínimamente invasiva que corrige el foco eléctrico responsable del ritmo anormal.
La buena noticia es que, con diagnóstico temprano, hasta el 95% de las arritmias pueden controlarse con éxito, según la Heart Rhythm Society.
El Dr. Merino Rajme invita a la población a tomar seriamente cualquier alteración en el ritmo del corazón, “Cada latido cuenta, entender las señales del corazón y actuar a tiempo puede cambiar tu historia. La prevención sigue siendo la medicina más poderosa que existe”, afirma.
Cuidar el ritmo del corazón es cuidar el ritmo de la vida. La información, los hábitos saludables y la valoración médica oportuna pueden hacer la diferencia entre un susto y una emergencia.
Si deseas conocer más acerca de esta afección y otros temas de salud cardiovascular, con gusto podemos coordinar una entrevista con el Dr. Alfredo Merino Rajme.
