domingo, 3 de junio de 2018

Deshidratación, un riesgo grave de la "ola de la calor"



Por Bertha Sola/Medline

La deshidratación puede llevar a la muerte, sobre todo a niños y adultos mayores.
Tome muchos líquidos todos los días.

La deshidratación ocurre cuando el cuerpo no tiene tanta agua y líquidos como es necesario.
Puede ser leve, moderada o grave, según la cantidad de líquido corporal que se haya perdido o que no se haya repuesto. La deshidratación grave es una emergencia que pone la vida en peligro.
Una persona se puede deshidratar cuando pierde demasiado líquido, no toma suficiente agua o líquidos, o ambos.
El cuerpo diariamente pierde agua, a través de la orina, el sudor, los mocos y lágrimas. Esto puede incrementarse cuando se presenta sudoración excesiva por calor o por ejercicio, fiebre, vómitos o diarrea o por orinar demasiado durante el día.
Los adultos mayores y las personas con ciertas enfermedades, como la diabetes, también corren un mayor riesgo de presentar deshidratación.
Los principales signos de deshidratación leve o moderada: son sed, boca seca o pegajosa, no orinar mucho, orina amarilla oscura, piel seca y fría, dolor de cabeza y calambres musculares.
los signos de deshidratación grave: No orinar u orina amarilla muy oscura o de color ámbar, piel seca y arrugada, irritabilidad o confusión, mareos o aturdimiento, latidos cardíacos rápidos, respiración rápida, ojos hundidos, apatía, Shock (flujo sanguíneo insuficiente a través del cuerpo),  inconsciencia o delirio.
La forma de saber si una persona está deshidratada es checando la presión, cuando esta baja, pero además cuando la punta de los dedos está blanca y ante una leve presión no retoma el color rosado, cuando la piel es menos elástica, es decir, cuando se le pellizca formando un pliegue y este no se estira de inmediato, cuando la frecuencia cardíaca es rápida.
Para tratar la deshidratación: Hay que administrar sorbos de agua o chupar cubitos de hielo y de preferencia tomar agua o bebidas que contengan electrólitos. En casos graves, sobre todo en niños es necesario la hidratación por vía intravenosa, en un hospital
La deshidratación grave que no se trata puede ocasionar la muerte, daño cerebral permanente y/o convulsiones.
Son señales de alarma cuando:
La persona pierde la conciencia en cualquier momento.
Hay algún otro cambio en la lucidez mental de la persona (por ejemplo, confusión o convulsiones).
La persona tiene fiebre de más de 38.8°C.
Se notan síntomas de insolación (como pulso acelerado o respiración rápida).
El estado de la persona no mejora o empeora a pesar del tratamiento.
Cuando al llorar no se presentan lágimas.
Para prevenir la deshidratación:
Tome mucho líquido todos los días, incluso cuando esté bien de salud. Beba más cuando el clima esté cálido o si está haciendo ejercicio.
Si alguien en la familia está enfermo, preste atención a la cantidad de líquido que puede beber. Preste especial atención a los niños o a los adultos mayores.
Cualquier persona con fiebre vómitos o diarrea debe tomar mucho líquido. NO espere a que aparezcan los signos de deshidratación.
Mantenerse en lugares frescos y a la sombra. Evitar permanecer dentro de un auto mucho tiempo
Utilizar ropa ligera, sombreros o gorras. 
No dejar de dar lactancia materna a niños menores de 6 meses.